A mi personalmente me sorprende que, a veces, detrás de una apariencia tan frágil se encuentra una fortaleza inconmensurable, una entrega incondicional y, es cierto, una buena dosis de fragilidad… todos esos atributos, hacen a las personas más especiales.De repente me sorprendo con las acciones y actitudes de estas personas, y pienso que yo -debido a mi egoísmo, mi altanería, mi independencia o por mi auto valencia- no merezco que esas personas estén dentro de mi circulo… bastante adentro.Es ahí, cuando pienso y doy gracias por ser tan afortunado, y también pido fortaleza, para estar a la altura que esas personas se merecen.Sin proponerme lo, las comienzo a admirar. Primero, porque a mi me hacen bien; segundo, porque yo no podría ser como ellas… soy demasiado mala persona como para pensar siquiera en actuar como esas personas. Demasiada razón y poco corazón mueven mi día a día.Hasta que lo hacen… te devuelven una confianza que creías perdida, te acompañan y están contigo siempre, mucho más de lo que, incluso tú, deseas… pero nunca lo hacen por molestarte… es porque necesitan decirte, de algún modo, que te quieren y que tú también eres especial.Y te vuelves a sentir mal, porque tú, dentro de la batería de argumentos que tienes, no sabes que hacer para que esa persona se sienta especial, porque el es muy especial.Quizá, y ojala así sea, estas palabras sirvan un poco para ello.Gracias, Mi KOKE.
viernes, 16 de diciembre de 2011
TU
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